domingo, 23 de enero de 2011

Mucho mas grave





Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo sin
embargo hay algo que quisiera aclararte cuando digo
todas las parcelas no me refiero solo a esto
de esperarte y aleluya
encontrarte
y carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más
no me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta
bueno llora
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol
ni me refiero a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en historias
o me hagas el tierno regalo
de tu mas reciente desesperación
no la cosa es muchísimo mas grave

Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estás rescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas
adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabes que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi
adolescencia
ese tiempo en que fui un viejo cargado
de recelos
y vos sabes en cambio extraer de ese
páramo
mi germen de alegría y regarlo
mirándolo
quiero decir que estás sacudiendo
mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca
en sus manos
esa sombra que nadie arrimó nunca a su
sombra
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas
secas
quiero decir que estás abrazando mi
madurez
esta mezcla de estupor y de experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida


Como ves, es mas grave,
muchísimo mas grave
porque con éstas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan solo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida


Una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan y se van
pero vos
por favor
no te vayas.




Mario Benedetti





domingo, 16 de enero de 2011

La Argentina Insolente por el DR Mario A. Rosen

En mi casa me enseñaron bien.


Cuando yo era un niño, en mi casa me enseñaron a honrar dos reglas sagradas:
Regla N° 1: En esta casa las reglas no se discuten.
Regla N° 2: En esta casa se debe respetar a papá y a mamá.
Y esta regla se cumplía en ese estricto orden. Una exigencia de mamá, que nadie discutía... Ni siquiera papá.
Astuta la vieja, porque así nos mantenía a raya con la simple amenaza: “Ya van a ver cuando llegue papá”.
Porque las mamás estaban en su casa. Porque todos los papás salían a trabajar... Porque había trabajo para todos los papás, y todos los papás volvían a su casa.
No había que pagar rescate o ir a retirarlos a la morgue. El respeto por la autoridad de papá (desde luego, otorgada y sostenida graciosamente por mi mamá) era razón suficiente para cumplir las reglas.
Usted probablemente dirá que ya desde chiquito yo era un sometido, un cobarde conformista o,
si prefiere, un pequeño fascista, pero acépteme esto: era muy aliviado saber que uno tenía reglas que
respetar. Las reglas me contenían, me ordenaban y me protegían. Me contenían al darme un horizonte para que mi mirada no se perdiera en la nada, me protegían porque podía apoyarme en ellas dado que eran sólidas...
Y me ordenaban porque es bueno saber a qué atenerse. De lo contrario, uno tiene la sensación de abismo, abandono y ausencia.
Las reglas a cumplir eran fáciles, claras, memorables y tan reales y consistentes como eran “lavarse
las manos antes de sentarse a la mesa” o “escuchar cuando los mayores hablan”.
Había otro detalle, las mismas personas que me imponían las reglas eran las mismas que las cumplían a
rajatabla y se encargaban de que todos los de la casa las cumplieran. No había diferencias. Éramos todos iguales ante la Sagrada Ley Casera.


Sin embargo, y no lo dude, muchas veces desafié “las reglas” mediante el sano y excitante proceso de la “travesura” que me permitía acercarme al borde del universo familiar y conocer exactamente los límites.
Siempre era descubierto, denunciado y castigado apropiadamente..
La travesura y el castigo pertenecían a un mismo sabio proceso que me permitía mantener intacta mi salud mental. No había culpables sin castigo y no había castigo sin culpables. No me diga, uno así vive en un mundo predecible.
El castigo era una salida terapéutica y elegante para todos, pues alejaba el rencor y trasquilaba a los
privilegios. Por lo tanto las travesuras no eran acumulativas. Tampoco existía el dos por uno. A tal travesura tal castigo.
Nunca me amenazaron con algo que no estuvieran dispuestos y preparados a cumplir.
Así fue en mi casa. Y así se suponía que era más allá de la esquina de mi casa.
 Pero no. Me enseñaron bien, pero estaba todo mal. Lenta y dolorosamente comprobé que más allá de la esquina de mi casa había “travesuras” sin “castigo”, y una enorme cantidad de “reglas” que no se cumplían, porque el que las cumple es simplemente un estúpido (o un boludo, si me lo permite decir).


El mundo al cual me arrojaron sin anestesia estaba patas para arriba.
Conocí algo que, desde mi ingenuidad adulta (sí, aún sigo siendo un ingenuo), nunca pude digerir, pero
siempre me lo tengo que comer: "la impunidad". ¿Quiere saber una cosa? En mi casa no había impunidad.
En mi casa había justicia, justicia simple, clara, e inmediata. Pero también había piedad.
Le explicaré:
Justicia, porque “el que las hace las paga”.
Piedad, porque uno cumplía la condena estipulada y era dispensado, y su dignidad quedaba intacta y en pie. Al rincón, por tanto tiempo, y listo... Y ni un minuto más, y ni un minuto menos. Por otra parte, uno tenía la convicción de que sería atrapado tarde o temprano, así que había que pensar muy bien antes de sacar los pies del plato.
Las reglas eran claras. Los castigos eran claros. Así fue en mi casa.
Y así creí que sería en la vida.. Pero me equivoqué. Hoy debo reconocer que en mi casa de la infancia había algo que hacía la diferencia, y hacía que todo funcionara. En mi casa había una “Tercera Regla” no escrita y, como todas las reglas no escritas, tenía la fuerza de un precepto sagrado.
Esta fue la regla de oro que presidía el comportamiento de mi casa:
Regla N° 3:
No sea insolente. Si rompió la regla, acéptelo, hágase responsable, y haga lo que necesita ser
hecho para poner las cosas en su lugar.
Ésta es la regla que fue demolida en la sociedad en la que vivo.
Eso es lo que nos arruinó.
LA INSOLENCIA.
Usted puede romper una regla -es su riesgo- pero si alguien le llama la atención o es atrapado, no sea
arrogante e insolente, tenga el coraje de aceptarlo y hacerse responsable. Pisar el césped, cruzar por la
mitad de la cuadra, pasar semáforos en rojo, tirar papeles al piso, tratar de pisar a los peatones,
todas son travesuras que se pueden enmendar... a no ser que uno viva en una sociedad plagada de insolentes.
La insolencia de romper la regla, sentirse un vivo, e insultar, ultrajar y denigrar al que responsablemente intenta advertirle o hacerla respetar. Así no hay remedio.
El mal de los Argentinos es la insolencia. La insolencia está compuesta de petulancia, descaro y desvergüenza.
La insolencia hace un culto de cuatro principios:


- Pretender saberlo todo


- Tener razón hasta morir


- No escuchar


- Tú me importas, sólo si me sirves.


La insolencia en mi país admite que la gente se muera de hambre y que los niños no tengan salud ni ducación.


La insolencia en mi país logra que los que no pueden trabajar cobren un subsidio proveniente de los impuestos que pagan los que sí pueden trabajar (muy justo), pero los que no pueden trabajar, al mismo tiempo cierran los caminos y no dejan trabajar a los que sí pueden trabajar para aportar con sus impuestos a aquéllos que, insolentemente, les impiden trabajar. Léalo otra vez, porque parece mentira.


Así nos vamos a quedar sin trabajo todos.
Porque a la insolencia no le importa, es pequeña, ignorante y arrogante.

viernes, 14 de enero de 2011

El Gigante blanco - dedicado al Dr Favaloro

Así lo vi aquel día...
Paseaba como un ángel que custodia
a los seres que el Señor señalaba.

Y lo admiré; tan grande, tan fuerte y poderoso,
que mis ojos no dejaron de mirarlo un instante.

Cuando se me acercó, sentí algo parecido
a la falta de palabras, al calor en el alma.

El gigante de blanco se paró frente a mí
y con esa humildad que solo es de los grandes,
rozó apenas mi cara, me sonrió con cariño,
me dijo tan solo ¿cómo estás? y siguió su camino
por los blanco pasillos, con su paso cansino
y su mirada clara.

Hacía pocos días, mi corazón, abierto en dos,
descansaba en las manos de quienes él formara
y hoy late tranquilo, ya devuelto a la vida,
que poca le quedaba.

El gigante de blanco me lo había dado todo.

Cuando el mío ya sano, latía, sentía, amaba,
el suyo en mil pedazos
Hasta los brazos del Señor llegaba.

María del Carmen Reyes

Madelca.

jueves, 13 de enero de 2011

Conferencia del Dr Abel Albino

Conferencia del Dr. Abel Albino [01.Jun.06]



Muy buenas noches muchas gracias por la invitación.


Siempre que me invitan a estas reuniones yo vengo. ¿Por qué?. Puedo hablar de este tema una hora, dos horas, dos días o dos meses, me da exactamente lo mismo. ¿Por qué? Yo soy padre de 5 hijas, tengo a su vez 2 hermanas, 4 cuñadas, 8 sobrinas, 2 secretarias, 2 empleadas y 2 perras. Por eso es que cuando es que cuando me invitan a estas reuniones vengo porque es la manera que yo tengo de conservar el idioma (Risas generales). Así que cuando me invitan a cualquier parte, agarro la valija y parto raudo y digo ¡Que posibilidad maravillosa que se me da!...


Desnutrición y pobreza es un tema preocupante, pero no quiero preocuparlos. Quiero que sepan que hay un final feliz en esto que voy a mostrarles que es espantoso. Pero hay un final feliz. Yo no vengo a hablar de la piel de oso que voy a cazar, vengo a hablar de la piel del oso que cacé.


Hoy voy a mostrar la primera parte, son muchas las fotos, y hablaré un poquito de la circunstancia. No es un tema triste, es un tema alegre, porque tiene paz al final.



Yo me recibí de médico en Tucumán, hice pediatría en Chile, me doctoré en Cuyo y me fui a Europa a estudiar biología molecular. No tenía ningún problema en realidad. Esa es la historia resumida de mi vida.


Y cuando llegué a Europa me preocupó ver esos países chiquitos, como una monedita, y que son potencias mundiales. Y nosotros somos un gigantesco país y estamos en la miseria. Es preocupante, es angustiante.


Un día salía del Corte Inglés de comprar unas polleritas a mis hijas -vieron que los hombres cuando salen de viaje lo primero que hacen es comprarle regalos a las mujeres- bueno yo, siguiendo las generales de la ley, hice exactamente eso.


Y salía del Corte Inglés con esas polleritas, había comprado una cartera para mi mamá, una cartera para mi mujer. Y había comprado también, en un rapto de generosidad en el que me desconocí (risas) un secador de pelo para una cuñada mía que es investigadora y siempre anda apurada. Iba por una avenida caminando, un sábado por la mañana, había mil personas al lado mío caminando y algo me llamaba la atención y no alcanzaba a precisar qué era. ¿Saben qué era? La cantidad de gente con zapatos nuevos. El 80% de la gente que iba caminando adelante mío tenía zapatos nuevos.


Entonces digo, ¿Qué pasó con la Argentina? ¡¿Qué nos pasó a nosotros?!, ¡Si este es un gran país!, Argentina "el futuro del mundo"... Curiosamente seguimos siendo el país del futuro, se nos va alejando el futuro, nunca lo alcanzamos.


Fíjense Finlandia: cero corrupción, cero analfabetos, educación obligatoria hasta los 16 años (secundaria completa), y el dato más importante Finlandia nació el 6 de Diciembre de 1917, no tiene 90 años y ya está en los primeros lugares del planeta.Nosotros crecimos como una flecha del 1810 a 1910, nos estacionamos hasta el '30, y desde entonces venimos cayendo ¡Sin solución de continuidad!.


Lo que hemos vivido en Mendoza en los últimos 50 años, hemos visto caer como castillos de naipes Gargantini, Giol, Arizu, Panquehua, Tupungato.


Y después se cayeron los bancos que le dieron sustento a esos emprendimientos económicos sociales. Y así llegamos ¡a la crisis económica más grande de la historia de la República Argentina, y al default más importante de la historia económica del mundo!


Hemos fracasado como sociedad, hemos logrado lo imposible: hundir un corcho. ¡Hemos quebrado a uno de los países más ricos de la tierra! ¡Es fantástico lo que hemos hecho acá! ¡Hemos perdido la virilidad y también perdimos la vergüenza! Es increíble.


Así estaba yo allá. Y me pasó lo que le pasó a Armijo Rojas, un grande de la pediatría mundial, infectólogo. Llegó a la UCLA en Los Ángeles, California. Llegó a asesorar epidemiológicamente al Pentágono,.. y dice en uno de sus libros "Y ahora estoy aquí en el lugar que siempre soñé, viendo con


horror la brecha que se abre día a día, entre estos países y nuestros países. Y ahora que estoy aquí extraño a nuestra América latina con sus bombos, con sus quenas y con sus ponchos. Y con sus mártires. Al final uno nunca sabe dónde está la felicidad."


Bueno, eso me pasó a mí exactamente. Yo estaba en el corazón del mundo haciendo biología molecular,... y no estaba en paz. Estaba triste viendo cómo se habían quedado estos países. Viendo cómo se había quedado nuestro querido país.


Y así un día levanté un diario tirado en la calle. Y así empieza la historia que me trae a este Rotary.


Me metí a un bar medieval, de piedra, me senté en un sillón Chesterfield de cuero verde, y me puse a leer el diario como si lo hubiera comprado en la esquina. había una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta que me cambió la vida. Decía "¿Qué es la paz?"


Y como yo no estaba en paz, me pareció prudente, oportuno ver qué decía esta mujer maravillosa.


Y ahí decía “El fruto del silencio es la oración, el fruto de la oración es la fe, el fruto de la fe es el amor, el fruto del amor es el servicio y el fruto del servicio es la paz”. Y me encantó.


Al día siguiente le dije a mi jefe, "Doctor, me vuelvo a la Argentina. Sabe qué pasa, me doy cuenta que estoy haciendo la especialidad del futuro, pero en realidad yo sufro por un país que


no ha solucionado su pasado todavía. Yo sé que puedo subirme al tren del desarrollo y partir, salvarme yo. Pero también sé que hay mucha gente que se va a quedar. Y en el fondo del corazón yo


soy médico nomás. Y soy médico de niños, si hay un chico que me necesite lo correcto, lo digno, lo honorable es que me vaya.”


Y me vine. Sabía que tenía que servir, no sabía ni a quién ni cómo. Vuelvo a Europa, me contratan. ¡El sueño del pibe!. Me voy allá, pero antes paso por el Vaticano y lo escuché al Papa Juan Pablo II.


Una homilía preciosa en Mayo del '92.


"¡Ocúpense de los más pobres, de los más necesitados!". Eso fue para mi como un dardo: Servir decía la Madre Teresa, a los más pobres, decía el Papa. Ya se redondeaba la historia.


¿Cuándo digo "pobres"? le pregunto a mi mujer. Y ella dice "Cuando tenés chicos con problemas neurológicos, con debilidad mental".


Volví a Mendoza y organizamos un curso internacional sobre debilidad mental.


Y el Dr. Fernando Mönckeberg de Chile vino y habló. "La única debilidad mental que se puede prevenir, la única debilidad mental que se puede revertir, la única generada por el hombre es la del desnutrido".


Y ahí nos enteramos que en América Latina existe un 40% de familias que vive en pobreza crítica y un 20% de familias que vive en pobreza absoluta.


Que es esa pobreza que no le posibilita a un individuo ganar todos los días lo que necesita para comer. Y eso compromete ¡A 60.000.000 de niños! Sesenta millones de niños en América Latina tienen sus


necesidades básicas insatisfechas. Sesenta millones de niños no podrán servirse a sí mismos y tampoco podrán servir a los demás. Y serán un pesado lastre para todos estos países.


Ahí nos enteramos que el cerebro es el órgano que más rápidamente crece. ¿Saben cuánto pesa el cerebro al nacer? Pesa 6 monedas de un peso, 36 gramos.


¿Y saben cuánto pesa el cerebro cuando el chico tiene 14 meses, que camina, que nosotros le sacamos fotos? ¿Por qué razón (camina)? Bueno porque tiene cableado neurológico,


camina porque tiene posibilidades neurológicas de hacerlo. ¿Y cuánto pesa su cerebro? El cerebro que pesaba 36 gramos se va a 900 gramos, casi un kilo. El 80% del peso del cerebro del adulto.


Es en esta primera etapa donde se sella la suerte del sistema nervioso central. ¿Después de adulto cuánto tiene? Un kilo doscientos


Entonces, el crecimiento gigantesco lo hace en esta etapa. ¿Y a qué se debe este crecimiento si nacemos con las mismas neuronas con las que morimos...? De las 100.000 a 140.000 millones de células


nerviosas que tenemos, cada una, cada neurona, emite hasta 15.000 cables, que son como las hojitas de un árbol en primavera que se interconectan y se tocan. Y le dan a un individuo la rapidez mental,


la capacidad de relación y asociación. Es lo que definimos como muy inteligente, muy culto: muy cableado. Decimos "¡Qué torpe, qué bruto, qué hosco!"... poco cableado.


Eso ya lo decía mi bisabuela, "Este hombre es de pocas luces", ... poco cableado, "Este hombre es brillante"... muy cableado. ¿Y de qué depende ese cableado? Depende de la alimentación y de la estimulación


Por ejemplo, el profesor Mönckeberg tiene un ejemplo dramático en Chile. Una chica había quedado embarazada, había ocultado su embarazo. Y un buen día tuvo su bebito y lo cajoneó en un sótano del almacén


de ramos generales donde trabajaba. Ella decía "yo me encargo del sótano", y bajaba con mercadería y le daba la teta. Y en un momento dado lloró la criatura y se detectó que había un bebé ahí


hacía 5 meses. Lo sacaron, estaba bien nutrido, pero estaba dañado su cerebro porque había estado en esa catacumba sin estimulación. Aunque había tenido buena alimentación.


Entonces, de la alimentación el 50%, y de la estimulación el otro 50%. ¡Podemos tener un plan de educación maravilloso pero la educación es una semilla maravillosa, extraordinaria, es el valor agregado más


grande que podemos dar a la humanidad, pero esa semilla para fructificar necesita un sustrato! Y el sustrato anatomopatológico donde se siembra la educación es un cerebro intacto.


Si no tenemos cerebros intactos no podremos tener una nación. La principal riqueza de un país es su capital humano, y si ese capital humano está dañado el país no tiene futuro.


Ese es el problema ¡¿Sería posible organizar algo que funcione en la República Argentina?! Nosotros tendríamos 4.000.000 de niños con necesidades básicas insatisfechas, Mendoza 65.000,...


¿Será posible organizar algo que funcione? ¿O solamente hacemos seleccionados para jugar a la pelota?


¿Sería posible hacer seleccionados en las cosas importantes?


Hace unos años salió un artículo en el diario La Prensa. El presidente francés juntó en Verdún a los veteranos alemanes y franceses que recordaron las horas de horror en las que la flor y nata del ejército


francés y alemán, la juventud más florida, se ofreció a la muerte de invierno a invierno.


Habría que entrar en sutilezas de la alta política -decía el articulista- para saber quién ganó algo con la imbecilidad de la guerra... Y allí estaban esos hombres, canosos todos ya, doblados por los años,


se saludaban, se sacaban fotos...


¿Por qué no hay "verdunes" de la concordia? ¿Por qué no hay "verdunes" de la amistad? ¡¿Por qué cuando la guerra llama uno es capaz de dar un hijo -que son sus ojos-, y cuando los hombres de la paz


llaman uno no es capaz de meterse la mano al bolsillo?! ¡Por favor, por favor! ¡¿A qué estamos jugando?! ¿A quién le mentimos?


¿Sería posible eso?






Yo tengo un primo judío que vino a la Argentina a principios del siglo pasado y se ganó la vida tocando el violín o el piano. No tenía un centavo, pero no eran pobres. Su intelecto estaba intacto.


Hablaba 5 idiomas, tocaba 4 instrumentos y tenía 11 años. Muchas veces estaba en el cine tocando el violincito, y le gustaba la película, y se sorprendía y venían y le daban una patada y le decían "¡Tocá!".


Y él decía "Nunca me pegaron mal, nunca. Me mimó todo el mundo".


Terminó la primaria, terminó la secundaria, terminó la universidad. Un brillante abogado, un hombre de bien. Era un lujo hablar con él ¡Un lujo!. Y volvió a Europa, como embajador argentino.


Europa sabe de sus dos guerras absurdas, porque el intelecto estaba intacto. Y nosotros no salimos del atraso crónico en el que estamos porque el intelecto está dañado.


¡Aquí está la suerte del sistema nervioso central, aquí está la suerte de un niño!


¿Qué hicieron los japoneses? Después de la guerra estaban arrasados. Dijeron ¿Quienes son los mejores en acero? Lo suecos. El 10 de los suecos va a ser el 0 nuestro. ¿Y quién es el mejor en óptica?


Los alemanes. El 10 de los alemanes, será el 0 nuestro. ¿Y quienes son los mejores en relojes? Los suizos. El 10 de los suizos va a ser el 0 nuestro. ¿Quién es el mejor en autos? Los norteamericanos.


El 10 de los norteamericanos será el 0 nuestro


Y al cabo de 30 años ¿Quién le vende relojes a los suizos, acero a los suecos y automóviles a los norteamericanos?


Estuve en Estados Unidos hace un par de años por un premio y veía como pasaban por una súper carretera Daihatsu, Toyota, Mitsubishi...


Nosotros hicimos mas o menos lo mismo. Nos preguntamos ¿Quién es el mejor del mundo en nutrición? Fernando Mönckeberg. ¡Vamos a quebrar la desnutrición en la Argentina, comenzando por


Mendoza! y 13 años después estamos en varias provincias...!


Cualquier individuo que trate de organizar a la sociedad detrás de un objetivo común -yo estoy haciéndolo esta noche- debe sembrar un semilla, dejar algo en el corazón. Pero debe reunir algunos


requisitos (esto está estudiado hace más de treinta años): debe tener una determinante circunstancial que le sea favorable, debe tener valores y debe tener compromiso.


Una determinante circunstancial que le sea favorable. ¿Existe el problema? Si señor. ¿Lo podemos quebrar? ¡Lo debemos quebrar!


Segundo, valores. ¿Cuáles son los valores? "Doctor, ¿Dónde está el curro?", me han dicho alguna vez en televisión.


Yo soy hijo de una familia que amó este país. Nosotros somos prisioneros de guerra portugueses y llegamos a Colonia del Sacramento hace como doscientos años y este país nos dio todo.


Mi papá me decía "Llevame a la Puna de Guanacache (un desierto que hay en Mendoza)", "¡Pero papá hace como 40 grados de calor!"


"Llevame hijo -decía-, la familia no es democrática, la familia es jerarquía"


Y lo llevaba y él se bajaba allá y se ponía mirar ese desierto. Y me decía "Hijo, tenés que querer estas piedras y estos sauces que nos dieron todo. Nosotros no teníamos nada y este país nos dio casa,


comida y trabajo. Donde entramos la gente nos quiere y nos respeta. Aquí está enterrado tu abuelo, tu bisabuelo, tu chozno". Y ahora está enterrada mi madre y enterrada mi mujer.


¿Por qué quiero a este país? Porque este país es mi patria. Patria no viene de "plata". Patria viene de "pater". Patria es el lugar legado por los padres. Patria es el lugar donde están enterrados los padres.


Esta es mi patria y yo tengo el derecho y la obligación de trabajar en mi país.


Si alguien quiere ayudarme, que me ayude. Pero si no por favor que se corra, ¡porque voy a pasar exactamente por donde está parado!


Si sueñas y crees en los sueños, corres el riesgo de poder lograrlos.


"¿Qué está haciendo profesor?" "Estoy tratando de atrapar la luz para encerrarla en un frasquito". Y todos decían que era loco. Sin embargo todo el planeta se ilumina con el sueño de Edison.


Atrapó la luz y la encerró en un frasquito.


Si sueñas y crees en los sueños, corres el riesgo de poder lograrlos.


Yo tengo un sueño. Nosotros en CONIN tenemos un sueño. ¡Queremos un gran país donde todos vivamos cien veces mejor! ¡Donde se iguale para arriba y no para abajo!


La verdad que me hartó la pobreza, me secó. ¡No la aguanto más! No puedo ver nubes de miserables en las esquinas, no las quiero ver.


Si lo que quisimos nosotros es lograr un país de mendigos, cartoneros, saltimbanquis y limpiavidrios, ya está muchachos. Lo logramos. ¡Es fantástico!


Si lo que queremos es una gran nación, grande, rica y poderosa, donde todos vivamos cien veces mejor. Entonces tenemos que apuntar a su principal riqueza que es el capital humano.


Porque si eso está dañado el país no tiene futuro.


El tercer elemento es el compromiso. Normalmente la gente se involucra pero no se compromete. Y hay un ejemplo concreto. Dicen que cuando uno come huevos con jamón, el jamón es del chancho:


el chancho se comprometió. El tipo está ahí de cuerpo presente. En cambio nosotros nos involucramos como la gallina, que puso su huevito y anda lo más campante.


Entonces me dicen "¡Muy bueno lo suyo doctor, no le afloje!" (risas) o "Doctor, cuando me jubile, voy a ayudar", expresión de deseos para el futuro.


Ya lo decía Ortega (y Gasset) "Vivir adelante de si mismo", en el horizonte de uno mismo, y desde allá controlar la vida de acá, la real.


O si no me dicen "Doctor, cuando mis hijos sean grandes, quiero trabajar con usted". ¿Y cuándo son grandes los hijos?


Yo me comprometí con esto. Renuncié al hospital, me quedé sin sueldo, jubilación, obra social, salario familiar, licencia, vacaciones, aguinaldo, hipotequé mi casa. Como dice Inodoro Pereyra yo soy


un hombre "comprometido con su patria, casau con sus problemas y divorciado de la riqueza".






Las imágenes






Aquí tenemos América Latina. Esto es una realidad en casi todos los países de América Latina. La semana pasada estuve en Colombia y en Perú y esto es muy común. Toda Latinoamérica tiene esos ranchos


miserables que algunos le dicen pintorescos, no sé qué tiene de pintorescos. Eso es una porquería indigna de un ser humano.


Ahí viven esas criaturas desprovistas de casi todo, con figuras maternas y paternas desdibujadas, cuando no ausentes.


Hay que fortalecer la familia. La única escuela de humanidad que existe. ¡¿Dónde aprende un varón a ser varón si no es mirando a su padre?! ¿¡Y dónde aprende una mujer a ser mujer si


no es mirando a su madre?! ¿Dónde se aprende a respetar a un niño si no se tiene un hermanito, un sobrinito? ¿A un anciano si no se tuvo un abuelo? ¿O a un enfermo si no se vivió en ese ámbito?


¡Díganme donde! ¡Díganme donde!


¡Esto es indigno, es asqueroso, es miserable, es inhumano!


Casas que se pierden en el horizonte, en terrenos fiscales, sin ningún servicio, promiscuidad, prostitución, degradación. Y después decimos "¡Mirá cómo contestó!" ¿Y qué querés que te conteste?,


si es un perro pateado. Así nació y así se crió. Y así se mueren.






Otra foto






Una noche entramos a este rancho con mi mujer y encontramos dos chicos durmiendo en un pozo en la tierra tapados con perros. Porque no tienen ropa de cama, no tienen ropa de abrigo,


no tienen estufa y tampoco tienen techo (porque es un nylon) entonces de tapan con perros. Y ahí entendí porqué razón hay tantos perros en los ranchos. Como se tapan con los perros,


los perros los parasitan. Yo he visto cegueras por cohabitar con perros.


A su vez está parasitado, está anémico y no tiene ningún rendimiento escolar. Deserción y repitencia.


El 80% de los chicos en América Latina no termina la escuela primaria. El 80% de los presos en las cárceles de Buenos Aires, no terminó la escuela primaria.


¿Qué país queremos? ¿De qué Argentina potencia me hablan? ¿De qué Primer Mundo me hablan? El Primer Mundo es para todos o no existe Primer Mundo.


No tenemos que tener miedo a los diagnósticos. Yo no tengo miedo a tener un cáncer, mi temor es que no me lo diagnostiquen. Porque en tanto y en cuanto no me lo diagnostiquen no puedo luchar contra él.


Y esto es un cáncer social, esto nos va comiendo.






Otra más






Ahí tenemos el techo lleno de vinchucas como corresponde, en Mendoza. Chagas a patadas, ¡Después tratamos! ¡Es increíble!


Fui a una escuela en el campo y hago una encuesta: el 85% de los chicos tiene patología bucodental, y el 48% nunca jamás vio un cepillo de dientes.


Y después ponemos un consultorio odontológico para hacer mutilaciones! De hecho somos el país que más mutilaciones odontologicas produce en el mundo. ¿A qué jugamos nosotros? ¡No entiendo!


... Y me critican porque atiendo extranjeros. ¡Algo tienen que criticar!


¿Querés que te diga? Hay una sola raza: la raza de los hijos de Dios. Y un solo color: el color de los hijos de Dios. Y una sola lengua, que es esa que habla a la cabeza y al corazón sin ruido de palabras,


que dice que debemos amarnos los unos a los otros como Él nos amó. ¡Si no esto no camina!


Cada país tiene el libro que lo identifica o el autor. Los ingleses tienen a Shakespeare y son sutiles. Los españoles tienen a Cervantes y son soñadores. Los italianos tienen al Dante y son románticos.


Nosotros tenemos al Martín Fierro, pero no el gaucho bueno, noble y perseguido magistralmente escrito por Hernández. La figura que nos gusta a todos es el Viejo Vizcacha.


Y el Viejo Vizcacha, como buen argentino, tiene cosas geniales y cosas brutales.


Entre las cosas geniales dice: "A naides tengas envidia, es muy triste el envidiar, si ves a otro ganar, a estorbarlo no te metas, cada lechón con su teta, es el modo de mamar."


"Los que no saben guardar, son pobres aunque trabajen, y por mucho que se atajen no evitarán el cimbrón, al que nace barrigón es al ñudo que lo fajen."


"Las armas son necesarias pero uno no sabe cuándo. Ansina si andás viajando, y de noche sobre todo, debís llevarla de forma que al salir salgan cortando."






Pero tenía cosas brutales el tipo. Cuando lo define Martín Fierro al viejo dice: "Me llevó consigo un viejo, que pronto mostró la hilacha. Dejaba ver por la facha que era medio cimarrón, renegau,


muy ladrón, y se llamaba Vizcacha."


Ya se va perfilando el ser nacional que nos llevó a este desastre en el que hoy estamos.


"Me parece que lo veo con su poncho calamaco (poncho corto, de lana ordinaria), después de echar un buen taco (era borracho el tipo), ansí principiaba a hablar: ¡Jamás lleguís a parar ande veas perro


flaco!"


Ese era el concepto de solidaridad de ese canalla, de este hombre indigno. Yo hago todo lo contrario de lo que aconseja este infeliz.


Y cuando veo un perro así, mugriento, sarnoso, desnutrido, me paro. Y siempre, siempre encontré chicos sufriendo.


"Cuando mozo fue casau, y aunque yo lo desconfío, decía un amigo mío que de arrebatau y malo, mató a su mujer de un palo porque le dio un mate frío."


"Andaba rodeau de perros que eran todo su placer, jamás dejó de tener menos de media docena. Matabas vacas ajenas para darles de comer"


¡Ese es el ser nacional! ¡Eso es lo que hemos festejado como viveza criolla! ¡Que extraordinario! "¡Fueron los chicos a Europa y se trajeron las canillas del hotel!"¡Qué vivos! "Se fueron sin pagar"... así es la fama que tenemos.






Otra: un "baño"


Por este agujero inmundo se nos van los 300 pesos diarios que como contribuyentes pagamos nosotros para recuperar a un chico en un hospital de una gastroenteritis. Estamos un mes, un mes y medio, y


48 horas después tiene de vuelta la afección. ¡¿A qué jugamos?!


¿Queremos un gran país? Hay que hacer 4 cosas: preservar el cerebro para después educarlo, poner cloacas y agua corriente. Pero para eso muchachos hay que dejar de pensar en las próximas elecciones,


y empezar a pensar en las próximas generaciones.


Eso es lo correcto, lo digno, lo honorable, hoy, en este momento que la patria nos necesita. La patria es como una madre que está enferma, y todos sus hijos tenemos que estar al lado de ella tratando


de recuperarla sin ninguna diferencia de ningún tipo. No puede haberla.


¿Qué hicimos con la Argentina?


El único país del tercer mundo que tiene 3 premios Nobel en ciencias. En el año ‘47 Bernardo Houssay en Medicina y Fisiología, en el año ‘70 Federico Leloir en Química,


en el año ‘84 César Milstein en Medicina y Fisiología...


Hace 5 años atrás se hizo una lectura compulsiva o comprensiva en las escuelas de todo el país y se determinó que el 75% de nuestros niños no entienden lo que leen. ¿¡Qué pasó!?






Otra: Un "foco"


Aquí tenemos una transiluminación de cráneo. Si apoyamos una luz potente sobre la cabeza de un niño normal en una habitación oscura, la luz difunde 1 cm. o 1,5 cm. formando un halo de refringencia.


Si repetimos la operación sobre la cabeza de un desnutrido se enciende como un foco porque es pura agua.


La principal riqueza de un país es su capital humano y si ese capital humano está dañado el país no tiene futuro.


Caballeros, damas: No-tenemos-futuro. Si no nos ocupamos con seriedad y con responsabilidad de este tema, el capital, y que es un problema de todos. Porque aquí no hay salidas individuales,


o salimos todos o nos quedamos todos. Y así nos estamos quedando todos.


Esto se entiende en veterinaria: Si yo digo "Voy a competir a nivel internacional con un caballo", sé que debo tener la mejor madre, el mejor padre, el mejor veterinario, libre de virus, d


e infecciones... eso lo entiendo.


Si digo "Quiero mañana meterme en el mercado holandés de flores", debo tener semillas libres de gérmenes, debo tener antibióticos en su sustrato, nutrientes, pero parece que en biología no lo


entiende nadie. Lo veo yo nomás, un pequeño grupo de personas..


Aquí tenemos un Kwashiorkor. Esta es la desnutrición del primer hijo cuando nace el segundo. Cuando nace el segundo, el hermanito de esta criatura, la destetan. Ya no come más proteína porque no


toma más la teta y como en la pobreza no hay proteína... ¿Qué come uno en la pobreza? Fideos, arroz. ¿Qué come uno cuando no tiene un centavo? Fideos, arroz, farináceas. En tiempo de papa, papa, en tiempo de ajo, ajo, en tiempo de cebolla, cebolla. Y así comen meses. Entonces hacen una desnutrición proteica. Las piernas gorditas son por edemas por bipedestación. Se paran y baja el agua, no tiene cerebro.






Otra: Se digiere a sí mismo.


Aquí ya tenemos un marasmo, este chico se digiere a sí mismo. Pero esto no es de Biafra, es de Argentina. Yo no tomo fotos en Biafra. Estos chicos se funden a sí mismos, funden su masa muscular.






Otra: Baja talla crónica


Esta es una desnutrición muy común, es la baja talla crónica. Un árbol que no se regó. Me llevaron un chico hace unos meses unas mujeres.


Siempre hay mujeres, Martín Fierro lo dice: "Pa' servir a un desgraciau, siempre la mujer está. Cuando en su camino va, no hay peligro que la asuste. Ni hay una que no le guste una obra de caridad.


No se hallará mujer a quien esto no le cuadre. Yo alabo al eterno Padre, no porque las hizo bellas sino porque a todas ellas, les dio corazón de madre."


Yo atiendo frente a la plaza Independencia y me llevaron un niñito muy grave. "Doctor ¿Lo puede atender? Estaba durmiendo ahí debajo de un banco..."


Lo pesé y pesaba 24 kilos,... 8 años (pensé), lo mido y mide 1,25 mts... 9 años (estimé)... ¿Qué edad tenés? "Dieciséis"


Y algunos dicen "¿Dónde están los desnutridos?" Ahí están, nos pasan por adelante todos los días... Pasa que están esperando ver Biafra.


En Biafra el chico desnutrido ese es como cuando uno va a tomar cerveza. Los graves son la espuma. Y los otros, la masa oculta, es la cerveza propiamente dicha. Si uno sigue sirviendo,


nunca crece "la espuma", se van muriendo, se rebalsa.


Así que si esperamos ver espuma es que no sabemos ver las cosas.






Otra: La diferencia






Ahí tenemos tres chicos. El del medio (más alto) es hijo de un chacarero, come un huevito de tanto en tanto. Los otros son hijos de jornaleros, comen salteado y no han terminado la escuela.


El único que terminó la escuela es el del medio.


Nosotros nos dimos cuenta que la desnutrición es el resultado final del subdesarrollo. De nada sirve si alimento a un chico y lo devuelvo al ambiente del que proviene.


Quince días después estamos en el mismo estado.


Si queremos quebrar la desnutrición lo que debemos hacer es un abordaje integral de la problemática social que le da origen a la extrema pobreza.


Y así nacieron los programas educación nutricional, educación para la salud, lactancia materna, jardín maternal, jardín de infantes, estimulación temprana, escuela de artes y oficios, programa de


educación agraria, lectoescritura para analfabetos, ropero familiar, escuela para padres, documentación y legalización de la familia, alcoholismo, e hicimos un centro único en el mundo de


prevención de desnutrición.


Tenemos un costo operativo de 87 centavos por persona por día, asistimos a 1500 personas, con 27 o 30 mil pesos por mes. ¡No es nada!


Y tenemos también un centro de tratamiento de desnutridos, porque cuando no es posible prevenir, es necesario tratar.


Abordamos este tema y estamos expandiéndonos en toda la República Argentina. Miles y miles y miles de chicos van saliendo de nuestros centros para integrar un mundo mejor.


Los que hemos aprendido a leer y escribir en este país bendito tenemos la obligación moral de hacer que cada uno de nuestros niños pueda desplegar su potencial genético para tener igualdad de


oportunidades.


Debemos terminar con la prostitución infantil, con el maltrato infantil, con el aborto, con las enfermedades infantiles, con la desnutrición ¡que mutilan el rostro de la civilización!


Debemos procurar que cada chico tenga una escuela donde ir, un agente sanitario que lo asista y una dieta equilibrada que le posibilite un desarrollo físico y mental adecuado.


Esto no depende ya de las posibilidades físicas o financieras ¡Esto es una prioridad política!


¿Saben cuántos huevos pone el salmón?... Entre 20.000 y 200.000 huevos, ... y nunca dice nada. En cambio la gallina pone un huevo y arma un escándalo...(risas).


Nosotros en esto somos partidarios de las gallinas y andamos armando escándalo por este tema. Alertando, advirtiendo sobre este flagelo.


Cuando empezamos a hablar de esto hace 14 años nos trataron hasta de tarados. Y hoy es tema nacional.






¡Si alguien nos hubiera llevado el apunte no estaríamos en la encrucijada en la que estamos!


Harán falta dos generaciones para salir de este ocaso si hoy nos ponemos a trabajar.


Aristóteles decía: "Hay que hacer con la vida como un arquero que tiene un blanco" ¿Tenemos un blanco como argentinos? ¿O tenemos el personal, el individual, el propio, el mío?


¿Tenemos un blanco común que nos una, nos amalgame como hermanos que somos? Tenemos que tenerlo


!El secreto del éxito, decía Disraeli (el que hizo el imperio británico), radica en la constancia del propósito! El poder de la constancia.






Si hay un rasgo distintivo nuestro es la constancia con que hemos abordado esto. Nos pasó de todo, nos hicieron de todo. Sin embargo hemos seguido detrás de este ideal, detrás de este sueño de una


Argentina rica, poderosa y de pie, no mendicante, miserable. Somos mendigos sentados en tronos de oro.


El poder de la constancia, eso quisiera dejarles en el corazón esta noche.


"Lo que no logres hoy, quizás mañana lo lograrás. No es tiempo todavía. Nunca en el breve término de un día madura el fruto ni la espiga grana. No son jamás en la labor humana, vano el afán, ni inútil


la porfía. El que con fe y valor lucha y confía los mayores obstáculos allana. Insiste y persevera que en el mundo nada es jamás inútil ni infecundo, para el poder de Dios o de la idea. Hasta la estéril y


deforme roca es manantial cuando Moisés la toca, y estatua cuando Fidias la golpea."


El poder de la constancia, ir una, dos, tres, diez, cien, mil veces detrás del objetivo y lo vamos a lograr, si todos juntos trabajamos. Si todos juntos, los gobiernos juntos con las ONG y


con la comunidad toda nos ponemos a trabajar. Lograremos un mundo mejor, una Argentina digna.


Volveremos a recrear el sueño de nuestros bisabuelos que hicieron de la nada, algo mejor.


Finalmente una anécdota que me encanta: Dicen que después de una tormenta tremenda en Australia con olas de 30 metros y vientos que azotaron las playas durante una semana,


el mar se retiró, la tormenta cesó y quedaron sobre la arena millones de estrellas de mar. Y un hombre que se dio cuenta que estaban muriéndose, estaban agonizando, las empezó a devolver al agua.


Pasaron unos pescadores y le dijeron "¡Es absurdo lo que hacés, son millones!" Y él por un momento se desmoralizó, pero después levantó la mano con la estrella que tenía y dijo: "Esta va a vivir"


Y la arrojó al mar.


Por cada chico que nosotros rescatemos de las garras de la miseria y de la desnutrición, nuestro país va a vivir, nuestra región va a vivir, y nuestra vida va a tener sentido.






Muchas Gracias.




























Balada

El pasó con otra;
yo le vi pasar.

Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!
El va amando a otra
por la tierra en flor.

Ha abierto el espino;
pasa una cancion.

¡Y el va amando a otra
por la tierra en flor!
El besó a la otra
a orillas del mar;

resbaló en las olas
la luna de azahar.

¡Y no untó mi sangre
la extensión del mar!
El irá con otra
por la eternidad.

Habrá cielos dulces.
(Dios quiere callar.)

¡Y el irá con otra
por la eternidad!


Alfonsina Storni



miércoles, 12 de enero de 2011

Poema de la desposada

Buena suerte muchacha. Lucirás muy bonita,

con el velo de novia y el ramo de azahar,

pero sin el sonrojo de tu primera cita,

sino pálida y seria delante del altar.


Pronto será la boda. Pero acaso un despecho,

amargará las noches de tu luna de miel,

si al abrir una puerta reconoces un lecho,

o al cruzar un pasillo recuerdas otro hotel.



Sin embargo, muchacha, cuando termines el viaje,

ya serás la señora de no sé que señor,

aunque tal vez descubras, al abrir tu equipaje,

que en la prisa -¡qué pena!- se te olvidó el amor.



José Angel Buesa





COSAS A Max Daireaux

1



Amo las cosas que nunca tuve
con las otras que ya no tengo.
Yo toco un agua silenciosa,
parada en pastos friolentos,
que sin un viento tiritaba
en el huerto que era mi huerto.
La miro como la miraba;
me da un extraño pensamieto,
y juego, lenta, con esa agua
como con pez o con misterio.
2

Pienso en umbral donde dejé
pasos alegres que ya no llevo,
y en el umbral veo una llaga
llena de musgo y de silencio.
3

Me busco un verso que he perdido,
que a los siete años me dijeron.
Fue una mujer haciendo el pan
y yo su santa boca veo.
4

Viene un aroma roto en ráfagas;
soy muy dichosa si lo siento;
de tan delgado no es aroma,
siendo el olor de los almendros.
Me vuelve niños los sentidos;
le busco un nombre y no lo acierto,
y huelo el aire y los lugares
buscando almendros que no encuentro...
5
Un río suena siempre cerca.
Ha cuarenta años que lo siento.
Es canturía de mi sangre
o bien un ritmo que me dieron.
O el río Elqui de mi infancia
que me repecho y me vadeo
Nunca lo pierdo; pecho a pecho,
como dos niños, nos tenemos.
6
Cuando sueño la Cordillera,
camino por desfiladeros,
y voy oyéndoles, sin tregua,
un silbo casi juramento.
7

Veo al remate del Pacífico
amoratado mi archipiélago
y de una isla me ha quedado
un olor acre de alción muerto...
8

Un dorso, un dorso grave y dulce,
remata el sueño que yo sueño.
Es el final de mi camino
y me descanso cuando llego. 
Es tronco muerto o es mi padre
el vago dorso ceniciento.
Yo no pregunto, no lo turbo.
Me tiendo junto, callo y duermo.
9

Amo una piedra de Oaxaca
o Guatemala, a que me acerco,
roja y fija como mi cara
y cuya grieta da un aliento.
Al dormirme queda desnuda;
no sé por qué yo la volteo.
Y tal vez nunca la he tenido
y es mi sepulcro lo que veo...


Gabriela Mistral







martes, 11 de enero de 2011

En honor al mes de la historia de las mujeres y en memoria de Erma Bombeck quien perdió su batalla contra el cáncer.

SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO - por Erma Bombeck
(escrito después que ella descubriera que estaba muriendo de cáncer).


Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de creer que la tierra se detendría si yo no estuviera en ella al día siguiente.


Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada en el armario.


Habría invitado a mis amigos a cenar sin importar en la suciedad de la alfombra y el sofá desordenado.

Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las visitas" y me habría preocupado menos de lo engorroso cuando alguien quisiese prender el fuego en la chimenea.

Me habría dado el tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su juventud.


Habría compartido más el día a día con mi marido que con la oficina.


Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba.


Habría llorado y reído menos viendo televisión y más mientras vivía la vida.
En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro de mi, era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un milagro.

Cuando mis hijos me besaron impetuosamente, nunca habría dicho "cuidado estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena", Habría habido mas "te quiero" y más "lo siento"


Pero sobre todo, quiero darle otra oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y realmente verlas... vivirlas y nunca volver atrás. ¡DEJAR DE PREOCUPARME POR LAS COSAS PEQUEÑAS Y COMENZAR A PREOCUPARME POR LAS COSAS BELLAS QUE SI IMPORTAN!!!


No te preocupes sobre a quien no le agradas, quien tiene más o quien hace que. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.

Hermoso escrito de María Elena Walsh, como todo lo que ha creado.


¡A difundirlo! ( COMO HOMENAJE EN EL DÍA DE SU FALLECIMIENTO A UNA GRANDE)




"LA EÑE"


(María Elena Walsh)


La culpa es de los gnomos, que nunca quisieron ser ñomos.
Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio... Todos evasores de la eñe.
Señoras, señores, compañeros, ¡amados niños!... ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta el apócope.
Ya nos han traducido el pochoclo (pop corn).
Y como éramos pocos, la abuelita informática, ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe, con su gracioso peluquín.


Quieren decirme, ¿qué haremos con nuestros sueños?
Entre la fauna en peligro de extinción, ¿figuran los ñandúes y los ñacurutuces?
En los pagos de Añatuya, ¿como cantarán Añoranzas?
¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo?


¿Qué será del Año Nuevo... El tiempo de ñaupa...?
Aquel tapado de armiño, ¿y la ñata contra el vidrio?
¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?


"La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa.Y como la gente, sufre variadas discriminaciones.
Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K...
Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda; la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados, después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui.


A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo.
Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta.


Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada, también por pereza y comodidad.


Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños... ¡Impronunciables nativos!...
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece.
Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido, porque así se nos canta.


No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski.
Ninios, suenios, otonio... Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda, y vuelva a llamarse Hispania.
La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software.
Luchemos para no añadir más leña a la hoguera, donde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter...


¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!

miércoles, 5 de enero de 2011

La invitación amable - Alfonsina Storni -

Acércate, poeta; mi alma es sobria,
de amor no entiende -del amor terreno-
su amor es mas altivo y es mas bueno.


No pediré los besos de tus labios.
No beberé en tu vaso de cristal,
el vaso es frágil y ama lo inmortal.

Acercate, poeta sin recelos...
ofréndame la gracia de tus manos,
no habrá en mi antojo pensamientos vanos.


¿Quieres ir a los bosques con un libro,
un libro suave de belleza lleno?...
Leer podremos algún trozo ameno.


Pondré en la voz la religión de tu alma,
religión de piedad y de armonía
que hermana en todo con la cuita mía.


Te pediré me cuentes tus amores
y alguna historia que por ser añeja
nos dé el perfume de una rosa vieja.


Alfonsina Storni







Carta de amor

Estimada Cristina:


Ayer recibí una misiva de tu abogado donde me invitaba a enumerar los bienes comunes, con el fin de comenzar el proceso de disolución de nuestro vínculo matrimonial.


A continuación te remito dicha lista, para que puedas solicitar la certificación al Notario (...)(...) y tener listos todos los escritos antes de la comparecencia ante el tribunal.


Como verás, he dividido la lista en dos partes.


Básicamente, un apartado con las cosas de nuestros cinco años de matrimonio con las que me gustaría quedarme y otra con las que te puedes quedar tú.


Para cualquier duda o comentario, ya sabes que puedes llamarme al teléfono de la oficina (de ocho a cuatro) o al móvil (hasta las once) y estaré encantado de repasar la lista contigo.




COSAS QUE DESEO CONSERVAR


La piel de gallina que salpicó mis antebrazos cuando te vi por primera vez en la oficina.


El leve rastro de perfume que quedó flotando en el ascensor una mañana, cuando te bajaste en la segunda planta, y yo aún no me atrevía a dirigirte la palabra.


El movimiento de cabeza con el que aceptaste mi invitación a cenar.


La mancha de rimel que dejaste en mi almohada la noche que por fin dormimos juntos.


La promesa de que yo sería el único que besaría la constelación de pecas de tu pecho.


El mordisco que dejé en tu hombro y tuviste que disimular con maquillaje porque tu vestido de novia tenía un escote de palabra de honor.


Las gotas de lluvia que se enredaron en tu pelo durante nuestra luna de miel en Londres.


Todas las horas que pasamos mirándonos, besándonos, hablando y tocándonos.


(También las horas que pasé simplemente soñando o pensando en ti).




COSAS QUE PUEDES CONSERVAR TÚ


Los silencios.


Aquellos besos tibios y emponzoñados, cuyo ingrediente principal era la rutina.


El sabor acre de los insultos y reproches.


La sensación de angustia al estirar la mano por la noche para descubrir que tu lado de la cama estaba vacío.


Las nauseas que trepaban por mi garganta cada vez que notaba un olor extraño en tu ropa.


El cosquilleo de mi sangre pudriéndose cada vez que te encerrabas en el baño a hablar por teléfono con él.


Las lágrimas que me tragué cuando descubrí aquel arañazo ajeno en tu ingle.


Jorge y Cecilia... Los nombres que nos gustaban para los hijos que nunca llegamos a tener.


Con respecto al resto de objetos que hemos adquirido y compartido durante nuestro matrimonio (el coche, la casa, etc) solo comunicarte que puedes quedártelos todos. Al fin y al cabo sólo son eso:... objetos.


Por último, recordarte el n º de teléfono de mi abogado (.......) para que tu letrado pueda contactar con él y ambos se ocupen de presentar el escrito de divorcio para ratificar nuestro convencimiento.


Afectuosamente, Roberto.