jueves, 11 de octubre de 2012

Eres mía - Alejandro Sanz


Ya estoy aquí , ensayando                                                                                  
una nueva despedida
aquí animándome a dar
el primer paso de mi vida.
Colgado de tu melena,
atado a ti por cadenas
a ti, a ti. Maldito deseo,                                                      
mi voluntad envenenas,
llenas de ti mi existencia de ti por ti
no puedo creerlo,
no puedo creerlo nooo

Pero eres mía, tan fuertemente mía
que hasta me siento un ser injusto y egoísta.
Pero quería decirte un hasta siempre
y sin embargo he suplicado
quédate siempre a mi lado
los dos juntos contra el resto del mundo.

Yo que ensayé mi discurso
y de memoria lo sabía.
Hoy frente a ti,
me quedo en blanco
y las frases se me olvidan.
Me miras y me terminas,
me rindo cuando suspiras
por ti, por ti
Y otra vez me ganas,
vuelve a engancharme a tu risa
me atrapas en tu camisa, en ti en ti
me pueden tus labios
me pueden tus labios , noo

Y te quiero mía profundamente mía
aunque sea en esta calle sin salida,
siempre tan mía intensamente mía
aunque sé que es una locura que no lía
y los dos juntos por la vida
contra el resto del mundo.

Alejandro Sanz



Edición, Mi Hobby







 

 












A un poeta muerto



Así como en la roca nunca vemos                            
 La clara flor abrirse,
 Entre un pueblo hosco y duro
 No brilla hermosamente
 El fresco y alto ornato de la vida.
 Por esto te mataron, porque eras
 Verdor en nuestra tierra árida
 Y azul en nuestro oscuro aire.

 Leve es la parte de la vida
 Que como dioses rescatan los poetas.
 El odio y destrucción perduran siempre
 Sordamente en la entraña
 Toda hiel sempiterna del español terrible,
 Que acecha lo cimero
 Con su piedra en la mano.



 Triste sino nacer
 Con algún don ilustre
 Aquí, donde los hombres
 En su miseria sólo saben
 El insulto, la mofa, el recelo profundo
 Ante aquel que ilumina las palabras opacas
 Por el oculto fuego originario.



 La sal de nuestro mundo eras,
 Vivo estabas como un rayo de sol,
 Y ya es tan sólo tu recuerdo
 Quien yerra y pasa, acariciando
 El muro de los cuerpos
 Con el dejo de las adormideras
 Que nuestros predecesores ingirieron
 A orillas del olvido.



 Si tu ángel acude a la memoria,
 Sombras son estos hombres
 Que aún palpitan tras las malezas de la tierra;
 La muerte se diría
 Más viva que la vida
 Porque tú estás con ella,
 Pasado el arco de tu vasto imperio,
 Poblándola de pájaros y hojas
 Con tu gracia y tu juventud incomparables.



 Aquí la primavera luce ahora.
 Mira los radiantes mancebos
 Que vivo tanto amaste
 Efímeros pasar junto al fulgor del mar.
 Desnudos cuerpos bellos que se llevan
 Tras de sí los deseos
 Con su exquisita forma, y sólo encierran
 Amargo zumo, que no alberga su espíritu
 Un destello de amor ni de alto pensamiento.



 Igual todo prosigue,
 Como entonces, tan mágico,
 Que parece imposible
 La sombra en que has caído.
 Mas un inmenso afán oculto advierte
 Que su ignoto aguijón tan sólo puede
 Aplacarse en nosotros con la muerte,
 Como el afán del agua,
 A quien no basta esculpirse en las olas,
 Sino perderse anónima
 En los limbos del mar.



 Pero antes no sabías
 La realidad más honda de este mundo:
 El odio, el triste odio de los hombres,
 Que en ti señalar quiso
 Por el acero horrible su victoria,
 Con tu angustia postrera
 Bajo la luz tranquila de Granada,
 Distante entre cipreses y laureles,
 Y entre tus propias gentes
 Y por las mismas manos
 Que un día servilmente te halagaran.



 Para el poeta la muerte es la victoria;
 Un viento demoníaco le impulsa por la vida,
 Y si una fuerza ciega
 Sin comprensión de amor
 Transforma por un crimen
 A ti, cantor, en héroe,
 Contempla en cambio, hermano,
 Cómo entre la tristeza y el desdén
 Un poder más magnánimo permite a tus amigos
 En un rincón pudrirse libremente.



 Tenga tu sombra paz,
 Busque otros valles,
 Un río donde del viento
 Se lleve los sonidos entre juncos
 Y lirios y el encanto
 Tan viejo de las aguas elocuentes,
 En donde el eco como la gloria humana ruede,
 Como ella de remoto,
 Ajeno como ella y tan estéril.



 Halle tu gran afán enajenado
 El puro amor de un dios adolescente
 Entre el verdor de las rosas eternas;
 Porque este ansia divina, perdida aquí en la tierra,
 Tras de tanto dolor y dejamiento,
 Con su propia grandeza nos advierte
 De alguna mente creadora inmensa,
 Que concibe al poeta cual lengua de su gloria
 Y luego le consuela a través de la muerte.



 Autor, Luis Cernudas




Sabado




Me levanté temprano y anduve descalza
Por los corredores: bajé a los jardines
Y besé las plantas
Absorbí los vahos limpios de la tierra,
Tirada en la grama;
Me bañé en la fuente que verdes achiras
Circundan. Más tarde, mojados de agua
Peiné mis cabellos. Perfumé las manos
Con zumo oloroso de diamelas. Garzas
Quisquillosas, finas,
De mi falda hurtaron doradas migajas.
Luego puse traje de clarín más leve
Que la misma gasa.
De un salto ligero llevé hasta el vestíbulo
Mi sillón de paja.
Fijos en la verja mis ojos quedaron,
Fijos en la verja.
El reloj me dijo: diez de la mañana.
Adentro un sonido de loza y cristales:
Comedor en sombra; manos que aprestaban
Manteles.
Afuera, sol como no he visto
Sobre el mármol blanco de la escalinata.
Fijos en la verja siguieron mis ojos,
Fijos. Te esperaba.

Alfonsina Storni

Ala y Raiz - Alfonsina Storni




Ala y raíz: la eternidad es eso.
Y aquí, de frente al mar, en la ribera,
la vida es como un fruto que cayera
de un alto gajo, por su propio peso.

Ala y raíz. Y el ala, sin regreso,
a la raíz, con sed de primavera:
que así el confín de la emoción viajera
duerme a la sombra del follaje espeso.

 El mar corre descalzo por la arena.
Mi corazón ya casi es sólo mío.
El ancla está aprendiendo a ser antena

y el latido unicorde se hace escala.
Después, libre del tiempo, en el vacío,
Así:  mitad raíz y mitad ala

DANDO Y RECIBIENDO VIDA ... Definición de hijo por José Saramago, premio nobel de literatura



" Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí. ¡Eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo... EL MAS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos. "

JOSE SARAMAGO