Descubrir que fuí amado
¿Volveré algún día a sentir,
lo que por ti, amada mía,
cuando lloré sin consuelo,
en tantas noches benditas,
en las cuales aprendí
que no hay nada en esta vida,
que yo pueda comparar,
a tu hermosa compañía?
¿Volveré algún día a llorar,
como cuando comprendí,
que tus ojos de mujer,
ya no miraron mis ojos,
con la misma pasión,
que cuando sentí tu amor,
atravesando mi piel,
para fundirse en mi ser,
llenándolo de alegría?
Ya no sé si volveré,
a sufrir como sufrí,
enfermo, loco por tí,
sin dormir, sin sentir,
el mundo que me rodeaba.
Sólo a ti yo te deseaba,
y quería que otra vez,
tu ser en mí, penetrara,
para estar unidos siempre,
mas allá de lo imposible,
superando las distancias.
No se si podré borrar,
lo que tu amor me enseñó
no se si debo llorar,
y si me guardas rencor,
de nada sirve mi vida,
si no consigo entender,
que todo puede volver,
y que a pesar del temor,
iré olvidando tu amor
aunque destruya mi alma.
¿Por que sufrió mi corazón
sin recibir a cambio nada?,
¿porqué imploré bendición
para los versos que murieron
rodeados de esperanzas?
Sólo me queda consuelo,
de saber que me querías,
después de tanto haber llorado,
lo que sentí yo a tu lado,
fué mi mayor alegría,
y descubrir que fuí amado,
le dio sentido a mi vida.
Gabriel Norberto Tornabene
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