Un día te veré...no se cómo ni cuando,
ni siquiera me importa todavía,
pero yo sé, segura estoy que un día
llegaré donde estás y lo haré sin pensarlo.
Mis manos extendidas, casi como volando,
te tocarán muy suaves, muy blancas y muy frías.
Un día te veré y estoy tan convencida
que me siento en tus brazos descansando.
Pero yo se esperar, no peco de impaciente,
mi sueño es manso, es lago y no torrente,
sabe que llegará ese día y sigue la corriente,
sabe aguardar y Dios así lo entiende.
Sé que Él me llevará , serenamente,
hasta el lugar donde estás esperando.
Será un día cualquiera, diferente,
no tendré que buscarte, me besarás la frente,
me tomarás las manos...no importa cuando.
13/04/2001
Madelca
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