jueves, 27 de agosto de 2009

Recuerdos de Provincias (fragmento)


Domingo Faustino Sarmiento
(Argentina, 1811-1888)
Político y escritor argentino, primer presidente civil de la República (1868-1874) y una de las personalidades suramericanas más ilustres del siglo XIX.
Nació en San Juan y tuvo una formación autodidacta.
En la guerra civil que asoló a las Provincias Unidas del Río de la Plata (nombre que recibía desde 1816 el Estado argentino) a finales de la década de 1820, Sarmiento combatió en el bando liberal, y cuando Juan Manuel de Rosas estableció su dictadura en 1835, marchó exiliado a Chile, donde trabajó como periodista y profesor, y publicó Facundo, civilización y barbarie (1845), un apasionado ataque contra el régimen de Rosas que se ha convertido en un clásico de la literatura argentina.
En 1842 fue nombrado director de la importante Escuela Normal de Preceptores en Santiago y, tres años más tarde, el gobierno chileno le envió a Europa y Estados Unidos para estudiar sus sistemas educativos. Tras la caída de Rosas en 1852, Sarmiento regresó a su país.
Ministro plenipotenciario de la República Argentina (proclamada en 1862) en Estados Unidos, desde 1864 hasta 1868; al final de su ejercicio fue elegido presidente de la República.
Su administración fue enérgica y progresista, extendió el comercio, mejoró el transporte, favoreció la inmigración y fomentó la enseñanza. Después de su época presidencial, regresó a su principal vocación: la enseñanza. Como director de escuelas en Buenos Aires, reorganizó el sistema escolar. Entre sus escritos destacan Recuerdos de provincia (1850), Conflictos y armonías de las razas en América (1883), La vida de Dominguito (1885), así como numerosas obras sobre el tema de la enseñanza. © eMe
Recuerdos de provincia (fragmento)
" Las publicaciones periódicas son en nuestra época como la respiración diaria; ni libertad ni progreso, ni cultura se concibe sin este vehículo que liga a las sociedades unas con otras y nos hace sentirnos a cada hora miembros de la especie humana por la influencia y repercusión de los acontecimientos de unos pueblos sobre otros. De ahí nace que los gobiernos tiránicos y oriundos necesitan, para existir, apoderarse ellos solos de los diarios y perseguir en los países vecinos a los que pongan de manifiesto sus inseguridades. "

1 comentario:

Graciela María dijo...

¡Excelente aporte para un héroe, como Sarmiento!... Me quedó esta frase:
"" Las publicaciones periódicas son en nuestra época como la respiración diaria; ni libertad ni progreso, ni cultura se concibe sin este vehículo..."