jueves, 19 de enero de 2012

Simil del árbol - José Angel Buesa




Árbol ya largamente florecido,


con el tronco tatuado de iniciales,


lo dejaron en pie los vendavales,


sin una hoja, ni una flor, ni un nido,





igual que un corazón envejecido


que aún palpita, sin bienes y sin males,


lleno de sal, como los litorales,


con fatiga de amor y sed de olvido.





Pero en el árbol se detuvo un día,


para cantar, un pájaro viajero,


y el tronco aquel sintió que florecía...





como florece un corazón huraño,


para después sentir que le hace daño


la flor tardía de su amor postrero.





                      José Angel Buesa

No hay comentarios: