ni me digan tampoco
que estoy lejos.
Es ahora y aquí, claro camino,
andar de río y corazón de huerto.
Es el sitio y el tiempo
coincididos,
de enseñarle a mi niño en balbuceo
a decir compasión, madre y hermano.
De mostrarle a la rama
en que amanezco,
que el amor es amor,
que el hombre es bueno.
No me digan que es tarde cuando escucho,
nacida voz recién del universo
conque el aire acaricia vegetales,
y serena el contorno
de las piedras,
y conmueve las carnes del océano.
No me digan que es lejos, si ya tengo,
el aroma y el trino
entre mis manos.
El espacio y el tiempo
aprisionados,
en la risa gozosa de mis hijos,
en el campo brotado
de mis versos.
Matilde Alba Swann
No hay comentarios:
Publicar un comentario